¿Quiénes son los dos caballeros templarios están jugando al ajedrez en la miniatura del folio 25r del códice Libro del Ajedrez, dados y tablas, fechado en 1283 y adscrito a Alfonso X el Sabio?
Quizás representen a frey Juan Fernández Gay y a frey Pay Gómez Barreto en agradecimiento a su lealtad frente a la facción del Temple de la provincia templaria de Castilla que tomó partido por su insurrecto hijo Sancho IV. Tal deducción se desprende de la carta del 8 de marzo del citado año de 1283 firmada por Alfonso X por la que dona al Temple los castillos de Fregenal y otros poblaciones y en la que escribe lo siguiente: “Pero porque Don Juan Fernandez, Thenente-Logar del Maestre Mayor en las Casas que la Cavalleria del Temple ha en Castilla, e en Leon e en Portugal, que en aquella sazon, que se los otros contra mi levantaron, non viniera aon ultra mar. E luego que llego a mi tierra, se trabajo de me servir cuanto pudo, estrañando mucho el mal, e la deslealtad, que contra mi havian fecho. E se vino para mi a Sevilla, e Don Pay Gomez Barreto, e otros Freyres buenos de Portugal con el, e me pidieron merced por la Orden del Temple, que non quisiesse que perdiesse mi merced por los Freyres de Castilla, e de Leon, que contra mi fueron tan errados”
Este segundo testamento lo otorgó en Sevilla el 22 de enero de 1284, tres meses y veintiún días antes de su fallecimiento.
Y añade: “Otrosí mandamos, que luego que muriéramos, que nos saquen el corazón, e lo lleven a la Tierra Santa de ultramar, e que lo sotierren en Jerusalen, en el monte Calvario, allí donde yacen algunos de nuestros avuelos”.
El encargado de ejecutar esta petición es frey Juan Fernández, lugarteniente del maestre del Temple en sus reinos, “mandándole todas sus armas i mil marcos de plata, para que con ellos funde Capellanías en el santo Sepulchro de nuestro Redentor, i toda la ropa que quedáre suya, con otros mil marcos de plata al Hospital de S. Juan de Acre en la misma región de Palestina, con otras muchas mandas piadosas a la Iglesia mayor de Sevilla, y al Monasterio Real de Santa Maria de Murcia”, según se lee en el libro VI de la Crónica de D. Alonso el Sabio.
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El mundo de los templarios, siempre fue algo interesante. Su desaparicion, el halo de misterio que la rodea. Su papel como banqueros,su coqueteo con simbolos arcanos, incluso su vasta flota que tambien se perdio de manera digamos que un tanto extraña.
ResponderEliminarEl problema quizas, como en casi todos los misterios, sea cuando la historia deja paso a la leyenda. Surgiendo como en los tiempos actuales, teorias extrañas que mas que nada les hace acercarse a los nazis esotericos y cosas parecidas. Vamos que pasan a ser objeto de discusion de los iluminados de este mundo.
De cualquier manera, siempre me atrajeron mas los hospitalarios, que en el fondo fueron los que llevaron de verdad el peso de la defensa de tierra santa. Claro que sin el halo de poder y misterio que rodeaban al temple
Interesante tu blog, saludos