viernes, 28 de diciembre de 2012

Templarios en Burguillos del Cerro, el castillo

En esta serie de artículos sobre la Orden del Temple en Burguillos del Cerro (Badajoz) toca ahora hablar del castillo, primero islámico, luego templario, después señorial, que domina el cerro toponímico de esta localidad, declarada Conjunto Histórico Artístico. Los elementos más antiguos son de la época templaria.




Los templarios como dueños del castillo de Burguillos del Cerro, según Arqveocheck en su informe "Estudios previos ... para el proeycto de Centro de Investigación, Turismo y Cultura" (transcripción)


El castillo de Burguillos del Cerro y sus dominios son tomados en 1230 por los templarios para perderlos poco después tras una contundente incursión musulmana. Definitivamente la conquista se produjo en 1238, confirmando poco después Fernando III la posesión de la Orden del Temple. Un privilegio de Alfonso X, fechado en Sevilla el 8 de marzo de 1283, hace referencia a este hecho, e indica como las localidades de Burguillos y Alconchel ya fueron donadas tiempo atrás a la orden de los templarios por el rey Alfonso IX de León:

“Me pidieron merced que les diese Xerez-Badajoz é el Frexenal, tovelo por bien, é dogelos con todos sus terminos, segun se contiene en el Privilegio que el Rey Don Alonso mio Abuelo dio á Estevan de Belmonte, é a la Orden sobredicha, porque les dio Burgos e Alconchel, dogelos por juro de heredad para siempre jamás”.

... Tras ser confirmada la posesión del castillo musulmán de Burguillos y de las tierras circundantes, los templarios reorganizan el territorio y crean un núcleo de población estable en la ladera del cerro donde se sitúa la fortaleza. Posiblemente ésta no fuera más que una dinámica de reubicación de la población existente dispersa en el entorno ocupando pequeñas alquerías. Quizás el topónimo de Burguillos hace referencia a este modelo de ocupación del territorio en la que éste sería articulado por  pequeñas aldeas o burguillos, según la terminología de los conquistadores, quienes una vez emplazados en la zona reestructuran totalmente este modelo de asentamiento disperso, más propio de la organización precedente.


... Después de la supresión de la Orden en 1312, no sin costar derramamientos de sangre (recordemos los episodios acaecidos en la cercana villa de Jerez de los Caballeros, capital del bayliato templario) Burguillos del Cerro va pasando sucesivamente por manos de distintos propietarios, hecho que no provocaría sino una profunda inestabilidad para los pobladores del lugar.


Estructuras del castillo de Burguillos del Cerro


José Ramón Mélida, a comienzos del siglo XX, lo describe así: "Consta de dos recintos. el primero de los cuales se halla algo destruido pero permite reconstituir su traza irregular y un baluarte que avanzando por el lado S. permitía la entrada de flanco, al subir por occidente. De mampostería y piedra es su fábrica, más cuidada en el segundo recinto...todo ello unido por los lienzos de muralla. que como casi todas las tones conserva su homenaje..."



María Antonio Pardo Fernández añade: " Efectivamente cuenta con dos recintos de planta cuadrangular y en el interior dos destacadas torres, la llamada Parda y la del Homenaje, al noreste y sureste respectivamente. También es de destacar el aljibe o cisterna que conserva en el que fuera patio de armas. Su adaptación al terreno es perfecta al igual que el aparejo de su fábrica, de mampostería y piedra". (Nota: las imágenes de este post las hemos tomado de su tesis doctoral "Un siglo de restauración monumental...").


sábado, 22 de diciembre de 2012

Templarios en Burguillos del Cerro, ventanas en San Juan Bautista



Las ventanas de la iglesia templaria de San Juan Bautista de Burguillos del Cerro, Badajoz, es un ensayo publicado en diciembre de 2011 por Recopar Politécnica  y escrito por la arquitecta Rosa Bustamante y la arqueóloga de arquitectura Teresa Cabezas. De dicho trabajo transcribo el texto siguiente.


La iglesia de San Juan Bautista de Burguillos del Cerro perteneció a la orden del Temple por la ayuda prestada a la corona en la reconquista de los territorios extremeños, desde 1238 hasta la disolución de la orden en 1312. Emplazada en la frontera de defensa del reino de León del avance almohade durante los siglos XII a XIII, incluye una qubba musulmana, fue iglesia hasta 1797 y luego cementerio hasta 1908. Destacan por su singularidad las ventanas angostas del ábside así como las ventanas de tracería ojival de la nave principal y los rosetones de la qubba convertida en capilla funeraria a fines del siglo XIV.



(...) Se define al conjunto de San Juan Bautista como un exponente de una arquitectura fronteriza por la defensa de Al-Andalus con la ayuda templaria en Badajoz. Los aspectos exteriores e interiores no coincidentes de las ventanas expresan fases constructivas y manifiestan la reutilización de los recintos. Las ventanas de tracería de la nave principal y los rosetones de la ventana sur de la qubba, están asociadas a un simbolismo no bien identificado; corresponderían a una intervención en el período Bajo Medieval (siglo XII e inicios del XIV), que podrían proceder de la ocupación templaria. Finalmente, las ventanas norte y sur del ábside simulan una arquitectura defensiva y establecen una
asincronía con la realización de la bóveda nervada.

 Las ventanas de la qubba

 La qubba está separada de la nave principal por un muro hecho con restos preexistentes y sobre el que se apoya. En el lado este tiene un óculo que fue cegado en parte por el tejado de una construcción adosada, sacristía, y por el interior está totalmente clausurado. Es de doble rosca de ladrillo y presenta una decoración de motivos vegetales muy sintéticos de posible tradición musulmana en la moldura exterior del vano. La fachada sur presenta una ventana con dos rosetones, el que está en la parte superior tiene cinco huecos más uno central y el que está en la parte inferior tiene siete huecos más un hueco central más grande. El rosetón inferior está partido, incompleto y es de factura más rústica.

Óculos de la pared sur de la qubba
 Tiene cierta similitud con la parte central del rosetón inferior de la ventana de la iglesia románica de Santa Coloma de Albendiego, Guadalajara (siglos XII a XVI), que tiene ocho huecos y está rodeado por una estrella de ocho puntas, pero el rosetón de Burguillos, está compuesto por siete piezas en forma de T, aunque se ha perdido la parte inferior y fue cegada por unos ladrillos, mientras que el rosetón superior es una pieza monolítica, ambos con un rehundido perimetral. El hueco de la ventana está cegado por el interior (antes de la restauración), formando una hornacina abocinada de arco de medio punto, situada a la altura de las trompas de arista de las esquinas que transforman el espacio cuadrado en uno octogonal (Fig. 13).



 Celosía de Santa Coloma de Albendiego, iglesia con tradición oral templaria
Otra celosía de Santa Coloma de Albendiego
 

Los rosetones y tracerías

Óculos del morabito-qubba
Las tracerías son un modelo gótico que parecen de la misma hechura, tímpano ojival tallado en una piedra monolítica, y no se puede asegurar si a las piezas les falta otras piezas similares al parteluz para formar las jambas, que han sido reemplazadas por unos pequeños machones de ladrillo.

Por otro lado, el rosetón inferior de la qubba se ha deteriorado porque presentaba más huecos, siete aparentemente, que incidían en una menor resistencia de la tracería que la del rosetón superior con cinco huecos. En cualquier caso todos son de clara vocación gótica, pero ¿cuál es el simbolismo de los huecos?

En el número de huecos y la forma geométrica asociados a un significado se podría encontrar la justificación. Los huecos se organizan en base a formas poligonales circulares alrededor de uno central que parece sustituir al pantocrátor, en la cultura cristiana, Dios Padre siempre omnipresente.

El número cuatro en la Edad Media representaba a la naturaleza. La tracería que está al sur tiene más huecos (Fig. 16.a) que la ventana  nfrentada hacia el norte con menos posibilidades de favorecer la iluminación interior (Fig. 16.b).

El pentágono parece constituir la base de los rosetones, el polígono más utilizado en su trazado en la arquitectura gótica (18), Fig. 16.d. Mientras que el número ocho es la rosa de los vientos, asociado a la rueda que expresa el equilibrio cósmico (Fig. 16.e), como la compacta flor hexapétala tallada al centro de la ventana Norte (Fig. 16.c).


Vídeo de San Juan Bautista de Burguillos del Cerro

viernes, 21 de diciembre de 2012

Templarios en Burguillos del Cerro, estelas de Santa María de la Encina


Selección de textos del ensayo El conjunto funerario medieval y postmedieval de Santa María de la Encina (Burguillos del Cerro, Badajoz)  de Víctor M. Gibello Bravo, publicado en la revista Caesaraugusta, nº 78. 2007, pp.: 739-748.  Las fotografías a color de las cinco primeras estelas -en las que proliferan las estelas con cruces patadas- han sido tomadas por Isidoro Terrón Calvo, autor del libro Los Templarios en la Baylía de Xerez - Parte Primera al que agradezco su colaboración.








 Transcripción selectiva del ensayo
El conjunto funerario medieval y postmedieval de Santa María de la Encina (Burguillos del Cerro, Badajoz)  de Víctor M. Gibello Bravo

La Orden del Temple en Burguillos del Cerro

Desde un punto de vista histórico, y centrándonos en la cronología objeto de esta comunicación, la zona es conquistada a los musulmanes en 1238 por parte de mesnadas castellanoleonesas; poco después Fernando III confirma la posesión de la villa a la Orden del Temple.

Un privilegio de Alfonso X, fechado en Sevilla el 8 de marzo de 1283, hace referencia a este hecho, e indica cómo las localidades de Burguillos y Alconchel ya fueron donadas tiempo atrás a la orden de los templarios por el rey Alfonso IX de León. De este modo, las hoy tierras de Burguillos entran a formar parte de las posesiones de la Orden del Temple junto con Cheles, Higuera de Vargas, Jerez de los Caballeros, Villanueva del Fresno, Valencia de Mombuey, Zahínos, Oliva, Fregenal, Higuera la Real, Bodonal, Valencia del Ventoso, La Atalaya, Valverde de Burguillos, Alconchel, Táliga y, poco después, Olivenza para conformar el extenso bayliato de Jerez.

Ante la repentina disolución de la Orden en 1312 a instancias del Papa Clemente V, Burguillos es donada al reino de Portugal por breves años, para, una vez vuelta a la corona castellana como tierra de realengo, ser entregada a diversos miembros de la nobleza lo largo del siglo XIV. En 1394 la villa es concedida por Enrique III a Diego López de Zúñiga, permaneciendo en manos de esta familia, más tarde Zúñiga y Béjar, hasta la abolición del régimen señorial, acaecida en el siglo XIX.

Santa María de la Encina en Burguillos del Cerro

La iglesia de Santa María de la Encina se emplaza sobre un pequeño espacio amesetado, en la ladera del cerro que corona el castillo, cerro que domina la villa y su término.

A fines del siglo XIV o inicios del XV, ocupando un área funeraria posiblemente vinculada con un edificio cultual más antiguo no localizado aún, se decide construir una iglesia de advocación mariana con cabecera cuadrangular a la que se unen la sacristía y una sola nave.

El testero, de mayor anchura y altura que la nave, resultó sumamente macizo, hermético, tan sólo abierto por dos singulares ventanas geminadas y una puerta que comunica con la sacristía, adosada en el lienzo S. del ábside.

Sondeos arqueológicos


La intervención arqueológica desarrollada en la iglesia de Santa María de la Encina de Burguillos del Cerro, se centró en la realización de sondeos puntuales de diferente amplitud en lugares concretos tanto del interior del templo como de su periferia más próxima.

Si bien lo idóneo hubiera sido excavar la totalidad del edificio cultual así como sondeos puntuales en el exterior del mismo, hubimos de acometer unos trabajos mucho menos ambiciosos, condicionados por los inevitables problemas presupuestarios y por estar la intervención arqueológica inserta en un proceso de restauración general del inmueble.

Necrópolis plenomedieval

Después de la conquista cristiana de Burguillos del Cerro, los repobladores norteños reorganizaron completamente la vida del lugar, dotando la villa de centros de culto cristianos, de los que posiblemente carecería. En este proceso de asentamiento de la nueva sociedad, organización económica y religión, de una nueva cultura en suma, parejo de aquel otro que no pretendía sino erradicar la precedente, ha de inscribirse la construcción de al menos una iglesia en la cual pudiera celebrarse culto.  

Sabemos por fuentes documentales de la existencia en Burguillos de un templo al menos desde 1252, pero desconocemos qué advocación tendría; en la localidad existieron desde época medieval hasta fines del siglo XVIII dos parroquias, por tanto, la información puede ser relacionada con cualquiera de ellas.

Contrariamente a lo que sucede con el edificio dedicado a Santa María, que carece de elementos fechables en el siglo XIII, la iglesia de San Juan Bautista de Burguillos del Cerro  presenta, al menos desde una perspectiva hipotética que esperamos pueda confirmarse en intervenciones futuras, partes de su estructura en las que vislumbramos una cronología perfectamente vinculable con tiempos inmediatamente postconquista; entre ellos el lienzo E. de su cabecera, profundamente trasformado a fines del XV o inicios del XVI con una reforma general del edificio.

La intervención arqueológica realizada en Santa María de la Encina permitió que fueran desechadas antiguas teorías que sostenían el pasado templario del edificio del siglo XIII por tanto, no siendo documentado resto alguno de cultura material que nos permitiera corroborar las antiguas afirmaciones.

Sin embargo, y pese a que en las fábricas del templo no existan restos materiales plenomedievales, sí estamos en disposición de confirmar la presencia en la zona en la que se alza el inmueble de una necrópolis cuya datación centramos en el siglo XIII (después de 1238).

El templo bajomedieval de Santa María se alza sobre un amplio espacio funerario previo cuya extensión no hemos podido precisar al tener la excavación realizada unas dimensiones muy limitadas, pero que ocupa una amplia superficie mucho mayor que la del edificio gótico. Desconocemos la ubicación de la iglesia con la que se relaciona el cementerio, quizás se trate de la antigua parroquia de Santa María elevada inmediatamente después de la conquista, pues la advocación del templo se encuentra entre las habituales del Temple, Orden que elevó numerosos oratorios marianos. Aunque  no estemos en disposición de establecer la posición exacta del santuario original, sí podemos afirmar con rotundidad que no ocupó el mismo espacio físico, ya que carecemos de restos constructivos de ese momento histórico y en tanto que la existencia de enterramientos en el lugar niega esta posibilidad.


Características de la necrópolis altomedieval

La necrópolis más antigua, de la que hemos documentado 31 enterramientos, 18 de los cuales presentaban restos óseos, es datada entre el segundo tercio del siglo XIII y mediados del XIV; las características que la definen son las que a continuación presentamos.

 — Apertura de fosas excavadas en la roca bien del tipo antropomorfo o bien del tipo «bañera».
— Cubierta de las fosas con lajas de pizarra.
— Relleno de sepulturas con la propia tierra removida en la apertura de las fosas.
— Orientación tanto de difuntos como de fosas oeste-este (cabeza-pies).
— Posición de decúbito supino con brazos doblados bien sobre el pecho bien sobre el vientre.
— Frecuente reutilización de las sepulturas, lo que conlleva mover el finado hasta el fondo de la fosa o bien exhumarlo para depositarlo en un osario.
— Inhumación ocasional de dos cuerpos en una misma fosa en momentos diferentes, hecho que provoca que el primer difunto sea descolocado o que el finado más reciente ofrezca una posición extraña, no concordante con la disposición convencional repetida en todos ellos, al tener que adaptarse tanto al primero como a las dimensiones de la fosa.

 — Escasa presencia de marcadores de enterramiento (estelas o piedras hincadas) a excepción de casos puntuales. Este hecho puede ser justificado de dos modos: bien por el reempleo de estos marcadores en etapas posteriores, con lo cual su ausencia sería fruto del expolio; o bien, por tratarse de elementos relacionados con el estatus social y/o económico, por lo que estarían sólo al alcance de unos pocos individuos de la localidad y no de la mayoría de la población.
— Inexistencia de ajuares acompañando al difunto.
— Inhumación de los muertos desnudos, posiblemente en el interior de un lienzo o sudario.
— Ausencia generalizada de ataúdes, depositándose los difuntos sobre el fondo de la fosa excavada en la roca en todos y cada uno de los casos en los que hemos trabajado.

Vídeo en el que sale Santa María de la Encina y el castillo templario


jueves, 20 de diciembre de 2012

Estelas discoideas de cruz patada, algunas consideraciones

La estela discoidea de cruz patada abunda en varias provincias españolas. Algunas pocas de ellas pudieran corresponder a enterramientos de monjes-caballeros templarios... Tal pudiera ser el caso de las estelas medievales del antiguo bailío de Jerez de los Caballeros (Badajoz).


Jesús Antonio González Calle, Ángel Luis Mayoral Castillo y María Luisa Savirón Cuartango son los arqueólogos autores del ensayo "Estelas funerarias medievales en la comarca de El Barco de Ávila" del que he seleccionado el siguiente texto que transcribo como complemento de las fotografías de estelas medievales y otras imágenes medievales del antiguo bailío templario de Jérez de los Caballeros que me ha remitido gentilmente el investigador Isidoro Terrón Calvo, que ha publicado el primer volumen de una trilogía acerca de diversos aspectos de dicha bailía de Jerez de los Caballeros (libro del que puede leerse su reseña en este blog).

Para Isidoro Terrón las estelas que vemos a continuación corresponderían muy probablemente a tumbas de la Orden del Temple. Así, en lo que respecta a las dos estelas primeras que aparecen, Idodoro Terrón me indica por email lo siguiente: "Las estelas que ves aparecieron entre la fortaleza de Jerez y la Iglesia de Santa María, que fue del Temple. La iglesia es de orígenes visigodos e incluso me atrevo a pensar que hubo un templo muy anterior a la romanización. Es también, por su inscripción en un fuste de origen visigodo la iglesia más antigua de España en cuanto a que se fundó consagrada a Santa María en el 557 de Cristo... mucho antes que se legalizase el cristianismo en Hispania.... o sea, que se fundó bajo el arrianismo. Creo que las estelas son templarias por que son iguales a las que hay en el cementerio templario de Burguillos del Cerro y las cruces paté y las radiantes solares son para mi elocuentes. También hay radiantes solares en el escudo templario de la entrada en la fortaleza de Fregenal".

Sobre estelas medievales patadas (del ensayo citado de Jesús Antonio González Calle, Ángel Luis Mayoral Castillo y María Luisa Savirón Cuartango )

 Con respecto a los aspectos formales, los motivos circulares en estelas funerarias ya eran frecuentes en época romana, pero será con la llegada del Cristianismo cuando se consolide el modelo de estela discoidea, que alcanzará una enorme difusión en los primeros tiempos medievales hasta el siglo xiii, si bien en las regiones pirenaicas su uso se ha prolongado prácticamente hasta la actualidad


En cualquier caso todavía se debate si la forma circular del disco se debe bien a una antigua significación antropomorfa (simbolizando una cabeza humana), o bien a un símbolo astral (y más concretamente solar), o incluso a una síntesis de ambas cuestiones;1 en nuestra opinión, el significado astral podría estar reforzado por la frecuente representación de rosetas hexapétalas o estrellas de seis puntas, cuya identificación con cuerpos astrales parece segura, como veremos más adelante. Por otra parte, la elección de la piedra como material se explica por un claro deseo de perdurabilidad del monumento funerario, para que el difunto pueda ser recordado y respetado por las generaciones venideras


En cualquier caso, la estela cumpliría una serie de funciones muy relacionadas entre sí:

- Función señalizadora, indicando la situación de una sepultura.
- Función identificadora, pues en base a su decoración podría deducirse el propietario de la sepultura.
- Función religiosa, pues frente a la estela tendrían lugar las oraciones y ofrendas (de flores, velas, alimentos) por el alma del fallecido; función preservadora, pues la estela y los símbolos sagrados que la decoran tratan de proteger la sepultura, conjurando el peligro de la profanación o la destrucción...


Como es bien sabido, la cruz es el principal símbolo cristiano, por lo que es normal que sea el motivo más frecuente en las estelas medievales españolas y europeas: mediante la cruz, el creyente no solo manifiesta su fe cristiana, sino también su esperanza en la resurrección y en lavida eterna, venciendo a la muerte tal como lo había hecho Jesucristo tras su crucifixión.

Es más numeroso el grupo de estelas con cruces ensanchadas, normalmente denominadas patadas,con brazos iguales de trazado recto cuya anchura aumenta y se expande gradualmente hacia los extremos, los cuales también tienen el borde recto, sin llegar a adaptarlos al contorno circular de la orla, a la que prácticamente rozan. El origen de la cruz ensanchada es bastante antiguo, pues ya aparece en las estelas visigodas conocidas como cruces laureadas, junto con otras formas similares tales como la llamada cruz de Malta, a la que correspondería la cruz laureada de Postoloboso (Candeleda); la misma forma de cruz puede aparecer igualmente en las lajas de cubiertas de tumbas asimismo fechables en época visigoda. Pero la gran difusión de las cruces ensanchadas se dio en la época plenomedieval (principalmente en el siglo XII); son tantos los ejemplos, que enumerar solo las piezas castellanas sería una tarea casi interminable. Las estelas de Solana de Ávila tienen paralelos casi exactos en Francia, Lérida, Zaragoza, Cantabria, Álava, Soria, Segovia y Cuenca; en lo que se refiere al ámbito abulense, la cruz ensanchada más típica, de contornos rectilíneos, estaría representada en tres estelas del castillo de La Adrada, pero sobre todo en la estela del Prado Pinchilla (Cuevas del Valle). Habría, además, una variante de cruz ensanchada mucho más frecuente que se caracteriza por unos perfiles curvilíneos de estética más delicada y decorativa, tal como puede comprobarse en los ejemplares de Bonilla de la Sierra y Piedrahíta.

Según Casa Martínez y Domènech Esteban, el tipo de cruz patada «fue muy utilizado desde la Antigüedad, pero fueron los pueblos germánicos quienes la usaron quienes contribuyeron a su mayor dispersión».Además, esta cruz «simboliza, con el ensanchamiento de sus brazos, la difusión de la idea cristiana por el mundo».

Para Barbé y el Diccionario de Pierre Ucla, traducido por López de los Mozos y Menchón y Bes (1995), la cruz verdaderamente patada es la que, teniendo los brazos con anchura uniforme, se ensanchan bruscamente cerca de sus extremos finales, quedando así con remates en forma de triángulo.  Diferente a ella es la cruz ensanchada o de brazos abocinados, donde el ensanchamiento es gradual desde el centro de la cruz hasta el extremo de cada brazo. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los estudios denomina cruces patadas a las ensanchadas, dado que, además, cruces verdaderamente patadas hay muy pocas. Por ello nosotros optamos por recordar al mismo tiempo los dos términos: el más popular (cruz patada) y el más correcto (cruz ensanchada).

Las excavaciones de algunas necrópolis castellanas vienen a demostrar que las sepulturas señalizadas con estelas discoideas eran solo una minoría. Por ello, la utilización de este tipo de estelas parece indicar cierta distinción social personajes notables, fundamentalmente eclesiásticos (sacerdotes, monjes, ermitaños, anacoretas…) En este sentido, resultan sugerentes ciertas reflexiones que suponen que el clero habría sido el grupo social que inició la utilización de las estelas discoideas en sus sepulturas, posibilitando de paso la influencia mutua entre la decoración de las estelas y el diseño de las hostias consagradas. Así pues, habrían sido fundamentalmente clérigos y monjes quienes difundieron estas piezas, cuyo uso se generalizaría entre el resto de la sociedad avanzada la Plena Edad Media. personajes notables, fundamentalmente eclesiásticos (sacerdotes, monjes, ermitaños, anacoretas…).

Para las estelas castellanas suele aceptarse una datación general entre los siglos XI y XIII, con una mayor incidencia en el siglo XII, tal como sucede en el caso de las estelas sorianas y segovianas (...) En cualquier caso, la relación estilística de varias estelas de la zona de El Barco con otras de Segovia, Soria, Burgos e incluso del área vasconavarra podría inclinarnos a concebir los lugares donde aparecieron como poblados fundados en un proceso más o menos organizado por repobladores procedentes del norte de Castilla...



Foto y recreación en dibujo de una hornacina "descubierta casualmente en la iglesia templaria del Valle de Matamoros con cruz paté y varios triskeles a su lado; nadie echó cuentas de su segura pertenencia al Temple" señala Isidoro Terrón. Abajo podemos ver la cruz patada con mayor detalle, cual si fuese una estela discoidea medieval.  A tener en cuenta que cimacios visigodos con  hélices de tres aspas -trisqueles, en definitiva- se han encontrado en Mérida y en Burguillos del Cerro.

Sorprendente es encontrar la cruz patada y el trisquele juntos (el cual, desde una visión cristiana, podría simbolizar la Trinidad).
 

Clave de bóveda con cruz patada en el Valle de Santa Ana (Badajoz). Todo enviada por Isidoro Terrón, como las anteriores.
---
Nota: en otro post nos centraremos en las estelas funerarias medievales de Burguillo del Cerro (Badajoz). Sobre estelas medievales, concretamente de la provincia de Soria, he publicado diversos artículos que pudieran servir de complemento simbólico e iconológica:


Piedra Filosofal Templaria de San Bartolo -4-

Piedra Filosofal Templaria de San Bartolo -3-

Piedra Filosofal Templaria de San Bartolo-2-

Piedra Filosofal Templaria de San Bartolo-1-

Estelas templarias de San Polo

San Juan de Otero, el Temple en Villaseca de Arciel pero no en Peroniel del Campo

En Ucero, ermita de la Virgen de la Villavieja (2)