Bueno es, en este Viernes Santo de 2012, traer aquí este subcapítulo del francmason guenoniano
Denys Román respecto al ensayo del canónigo Tonnellier sobre los
grafitis templarios de Domme (Perigord francés) que inserta en el capítulo segundo de su libro
René Guénon et les destins de la franc-maçonnerie (1982), en el que se pone de manifiesto el catolicismo de la Orden del Temple y su veneración por la cruz del Calvario, algo sobre lo que he insistido en la
Guía Templaria de Guadalajara (que estará publicada en mayo). Leamos a Denys Roman en una traducción al castellano de la que dispongo (disculpad los errores que hubiere...).

Para
dilucidar unos enigmas, el examen profundo en ciertos monumentos antiguos,
es, a veces, tan útil como es desciframiento de documentos escritos. Es así como
la revista Arqueología, en sus números de Enero-Febrero y Marzo-Abril de 1970, y
Enero-Febrero de 1971, ha publicado unos interesantes estudios sobre los
Templarios, escritos
por el canónigo P.-M. Tonnellier. Este eclesiástico ha hecho, en el castillo de
Domme, en Perigord, un descubrimiento del que dice le “pareció capaz de hacer palidecer
de celos a los buscadores más espigados”. Encontró, en varias salas de este castillo
que sirvieron de prisión a los Templarios, “una abundante serie de grabados piadosos”,
Tesoro “que está fechado y firmado en nombre del Templo”. Se ve claramente
la fecha de 1307, que es la del arresto de los Templarios, y, sobre todo, la de 1312,
que es la de la supresión de la Orden.
Los artículos de Arqueología reproducen
lo esencial
de esta ilustración tan interesante, comentada por el autor con mucha ciencia y prudencia.
Revelemos la presencia de la cruz templaria, entre las figuras descubiertas, la
cruz de Jerusalén, la de la doble traviesas
con la cruz templaria en el centro, de la
hostia, del
cáliz (asimilado por el autor al Santo-Grial), y, sobre todo de una multitud de representaciones
de la crucifixión. “Sería, escribe M. Tonnelier, que cada uno de los prisioneros
ha querido exponer la suya en el lugar donde se encontraba habitualmente”.