jueves, 1 de septiembre de 2011

Castillo templario de Pulpis -1-

La canción que dedica Krihsna Das al sagrado monte de Arunachala y la imagen de mi amado Bhagavan Ramana me acompaña mientras cruzo Santa Magdalena de Pulpis o Polpis. Sumo mi voz a este cántico de mantras y la Imaginación Ceadora se activa en mi psique.

Hete aquí que el coche, vehículo moderno que sustituye al carro del simbolismo de los Upanishads y de Platón como alegoría del cuerpo físico, me deja junto al cementerio, donde se inicia mi viaje ascensional hasta el castillo de Pulpis, que fuera de la Orden del Temple en este paraje abrupto de la Sierra de Hirta en tierras de Castellón.


A un centenar de metros tengo que cruzar el túnel sobre el cual pasa la autovía, y recuerdo entonces las narraciones contemporáneas de Experiencias Cercanas a la Muerte sobre ese túnel luminoso por el que la consciencia accede a un Estado Superior Imaginal. Y rememoro igualmente los relatos de los órficos y neoplatónicos respecto a la Vía Láctea como gran autopista celeste con sus dos puertas de los Antepasados y de los Dioses que hay que cruzar.

Tras el túnel veo olivos, árbol de la luz en el sufismo, y algunos flores maravillosas y frutos silvestres en enebros, palmeras bajeras y otras plantas. Helechos y hiedras peremnes que suben en espiral por los troncos de los pinos me llaman la atención. El sendero serpentea mientras asciendo. Me encuentro en los Jardines de las diversas estancias paradisíacas. Hay dos refugios para guarecerse o estacionarse, mas yo paso de largo. Un par de redes tejidas por dos enormes arañas atraviesan mi paso pero me apercibo de ello y con el bastón las rompo y dejo con vida a las arañas pues su ilusoria Maya no me afecta.


El ascenso prosigue y voy divisando ya, muy cerca, el castillo sobre la cumbre. Castillos del alma y del espíritu son los del sufismo y por el que se adentra de morada en morada Teresa de Jesús, pero mi castillo señero es el de Montsalvat de los Templarios cantados por Wolfram von Eschembach, donde custodial el Grial y que alejan de su entorno a los profanos y no iniciados en los Misterios....




¡Ah..., ya he alcanzado la cumbre...! ¡Ya estoy cabe el castillo...!



2 comentarios:

  1. Hola Angel,
    acabo de descubrir tu blog y espero pasarme por aquí a menudo. Saludos.
    http://castillosdecastillalamancha.wordpress.com/

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  2. Impresionante el libro que estoy terminando titulado "El enigma de Baphomet" También encuentro en este libro San Bartolomé de Ucedo.

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