La Explanada de las Mezquitas de Jerusalén fue el centro neurálgico de la Orden del Temple. Vamos a acercarnos a este enclave en una serie de artículos, comenzando por lo que escribí al respecto y se publicó en Esoterismo Templario (libro ya agotado). Vamos a ir viendo lo importante que es esta zona triplemente sacra para el esoterismo medieval islámico, judío y cristiano.
La Roca fue el Templum Domini del Temple, y Al-Aqsa su cuartel general |
Cuando el segundo califa, Umar ibn al-Jattab, cercó Jerusalén y entró en ella al capitular el patriarca
Sofronio, en el año 638, se hizo acompañar por éste a la plazoleta del antiguo Templo
y al ver que la explanada se había convertido en un basurero, irritado ante lo
que consideróuna grave falta de consideración por parte de los cristianos, hizo
que su patriarca gatease encima como escarmiento, ordenando seguidamente
limpiar el lugar.
Seguramente purificaría Haram-es-Bayit (el monte del Templo) con agua de rosas, como lo haría siglos después Saladino al conquistar Jerusalén y tomarla a los cruzados, y velando la roca que estaba al descubierto en la zona más alta situó un pequeño santuario de madera puesto que aquel lugar era sagrado por diversos motivos y muy especialmente para el Islam porque Muhammad en una visión, y a lomos del corcel alado al-Burak, había ascendido tras su Viaje Nocturno desde allí mismo por los Siete Cielos hasta casi rozar la Faz de Allah.
El Domo de La Roca, conocido en
el Islam como Qubbat al-Sakra (Cúpula de la Roca), más que mezquita
es un edificio conmemorativo, levantado por el califa omeya Abd-al-Malik
(685-705) sobre el primitivo santuario de madera alza do por Omar. Aparte de
las razones religiosas movíale una política y económica, puesto que precisaba
eclipsar a La Meca, donde su autoridad estaba siendo puesta en entredicho por
el anticalifa Abdallah Ibn Zubair.
Su hijo, Abd el Walid, edificaría a un
centenar de metros la mezquita de al-Aksa (La Lejana) al mediodía
del reconvertido Haram-es-Bayit judío en el musulmán Haram-es-Sharif (el
Noble RecintoSagrado, hoy conocido en Occidente con el nombre de Explanada
de las Mezquitas).
Abd el Walid, durante cuyo califato se conquistó España, también mandaría construir las mezquitas de Damasco, La Meca y Medina.
Abd el Walid, durante cuyo califato se conquistó España, también mandaría construir las mezquitas de Damasco, La Meca y Medina.
Situado en la terraza superior de Haram-es-Sharif,
se accede al Domo por nueve escalinatas de cuatro escaleras que
están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Al subir el último escalón
hay que pasar por unas arcadas, llamadas marwazins (“balanzas”) que simbolizan
las que se utilizarán el día del Juicio Final cuando sean pesadas las
obras buenas y malas de cada hombre allí mismo, una vez que se efectúe la
resurrección en el valle de Josafat, el cual se encuentra debajo del monte Moria.
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